12 placas de lasaña de las de cocer
2 zanahorias1 calabaciín
200 g de champiñones
400 g de kale
100 g de queso
1 vaso de tomate frito
3 cucharas de aceite de oliva virgen extra
1 cuchara de orégano seco
Sal
Para la bechamel
1/2 litro de leche
40 g de mantequilla
3 cucharas de harina
Una pizca de pimienta blanca molida
Una pizca de nuez moscada
PREPARACIÓN
Comenzamos con la bechamel: ponemos la leche a hervir en un cazo.
En una cazuela ponemos la mantequilla a derretir. Añadimos la harina y tostamos un poco sin que se queme, y le añadimos la leche sin dejar de remover hasta que se espese y quede una crema suave y sin grumos.
Condimentamos con la sal, la pimienta molida y una pizca de nuez mocada molida.
Cocemos el kale como si fuese espinacas, en una cazuela con agua y sal.
Cortamos el resto de las verduras en láminas finas
En una sartén con un chorro de aceite salteamos las verduras hasta que estén tiernas. Añadimos 1/2 vaso de tomate frito y el resto la reservamos, añadimos el orégano, y una pizca de sal. Cocinamos durante 2 minutos.
En una bandeja de horno rentan gula, ponemos una capa de tomate frito y 4 láminas de lasaña, seguimos con una capa de verduras una capa más de lasaña, y una capa de bechamel. Ponemos una capa de kali y una de lasaña.
Cubrimos con una buena capa de bechamel.
Cubrimos con queso rallado y metemos en el horno durante 20 minutos a 200 ºC con calor abajo y arriba.
Cuando veamos que ya esta gratinada sacamos y lista para servir.
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